The Little Prince at The Morgan Library (New York)

Exposición traducciones de El Principito

Después de mucho trabajo, el Aula de Desarrollo de Capacidades de 1º ha montado la sensacional exposición de traducciones del El Principito. Se trata de 36 ejemplares en 36 idiomas diferentes, del coreano al armenio, pasando por el ruso, el aragonés, el latín o el vasco, prestados por el CAREI (Centro Aragonés de Recursos para la Educación Inclusiva) hasta final de mes. Es otra forma de celebrar el 75º aniversario de la publicación de una de nuestras obras favoritas, y estamos orgullosos de poder ofrecérsela a todo el Instituto Pedro de Luna.
Por el momento, nuestra pequeña exposición está teniendo un gran éxito y esperamos animar a mucha más gente a disfrutar del Principito, de la rosa... ¡e incluso de la serpiente!

LA CIENCIA DE LAS MAGDALENAS - RECETA

Hola a todos, comparto la receta de las magdalenas que hicimos el otro día en la sesión de cocina:

Ingredientes (para 12 magdalenas)

- 220 gramos de harina 

- 200 gramos de azúcar

- 125 gramos de mantequilla

- 75 mililitros de aceite de oliva

- 75 mililitros de leche

- 4 huevos

- 10 gramos de polvo de hornear (levadura en polvo)

Procedimiento:

Comenzamos mezclando en un bol la mantequilla con el azúcar, hasta conseguir que se deshaga y se quede una mezcla pastosa. Ahí, iremos añadiendo, uno a uno, los huevos, batiendo cada vez que añadamos uno nuevo. A esa mezcla añadiremos el aceite y la leche y batiremos del todo hasta que no queden grumos. 

En otro bol, haremos la mezcla de los ingredientes secos. Mezclaremos la harina con una pizca de sal y el polvo de hornear. En esta mezcla también se pueden añadir otros ingredientes al gusto, como vainilla o canela.

Después agregaremos poco a poco y removiendo bien la mezcla de ingredientes secos a la mezcla de ingredientes líquidos. Cuando la masa vaya quedando espesa (aunque tampoco muy sólida), y ya no tenga grumos, la repartiremos en moldes para magdalenas. ¡OJO! Si utilizamos moldes de papel es recomendable poner dos moldes juntos para cada magdalena, para que no se desparramen en el horno.

Las colocamos en una placa de horno y las metemos al horno, el cual hemos precalentado a 180 grados. Las dejamos durante unos 15-20 minutos a esa temperatura hasta que veamos que suban. Para asegurarnos de que están hechas, las podemos pinchar con un tenedor (la magdalena tiene que estar blandita, ya que cuando se enfríen se quedarán más duras.)

Diario Carolina 10 de abril

Antoine de Saint-Exupéry: La historia de su infancia (Helena González)

La verdad, los adultos son muy poco observadores, o eso aparentan. No saben entender mis dibujos. Ellos dicen que ven un sombrero, pero yo claramente, veo una boa que se ha comido un elefante. Estoy harto de lo que me digan lo que tengo que hacer. Me han dicho, que no me dedique al dibujo, creen que mi arte es algo abstracto y algo difícil de entender. A mí, me gusta como dibujo. Aparte, son muy serios. Están todo el día callados y en ningún momento les veo sonreír. Entre que son muy serios y no comprenden el arte, me da la sensación, de que, cuando yo sea adulto voy a ser el único que se divierta. Sigo alucinando con las críticas hacia mi dibujo. ¡Claramente es una boa! ¿Acaso no ven su cuerpo marrón, o que dentro de ella tiene un elefante? ¡Si se ve en su silueta!
Creo que, como no he tenido mucho existo en esto del arte, me dedicaré a escribir. A ver si al fin puedo conseguir hacerles pasar un buen rato y sacarles una brillante sonrisa.

LA HISTORIA DEL BORRACHO (Irati Sola)

Todo empezó cuando Juseppe, un apuesto e inteligente joven se empezó a interesar por la ciencia. Después de estudiar la carrera profesional de química en la universidad de un asteroide cercano, hizo una entrevista de trabajo, pero no le aceptaron, ya que el resto de científicos tenían mucha más experiencia que él.

Entonces, se fue a la taberna de Joe, en ese mismo asteroide. Iba ahí todas las noches de todos los días de todas las semanas. Ahí conoció a gente muy interesante como un rey sin reino, un descubridor sin descubrimientos, un señor de negocios sin gente con la que negociar...

Un día cerraron la taberna de Joe porque no aprovó el test de higiene. Juseppe no tenía con quien hablar, donde jugar con la máquina tragaperras, pero lo peor de todo: no tendrá donde beber cerveza.

Juseppe aguantó algunas semanas sin beber cerveza. Pero no podría aguantar más sin consumir es oro espumoso que tanto le gustaba. Pero de repente, le vino una idea ¡Fabricaría el mismo su propia cerveza! Sabía algo de producirla que Juseppe había aprendido en la universidad.

Plantó malta y lúpulo en su planeta.  Inventó una fórmula por la cuál esa cerveza se hiciese infinita, como la luz de su estrella. Cuando hizo la bebida, quemó du jardín. Y desde entonces bebe todo el día y toda la noche.

Pero llegó un día en el que se miró al espejo y vió su cara borracha reflejada en él. Entonces se dió cuenta de que se sentía avergonzado. Desde ese momento, decdio beber para olvidar q es alcólico.

Diario Hugo Gracia 27 de febrero